"Entre la plaza Esteve y la Alameda Cristina apenas hay cinco minutos a paso tranquilo, pero ayer la comitiva del PP encabezada por el presidente nacional, Mariano Rajoy, tardó una hora en recorrer la distancia que separaba el lugar en el que el líder popular se encontró a pie de calle con los ciudadanos y el hotel Tryp en el que debía celebrarse la Junta Directiva provincial del partido.
Nada era casual. La intención de los planificadores de este acto oficial era sin duda que Mariano Rajoy se diera un baño de multitudes en el bullicioso centro de Jerez. Y vaya si se lo dio. Hubo tantos besos y apretones de mano como tiendas, bares o esquinas se podían contar en el recorrido, porque en casi todas se paró. Eso sí, sin perder el ritmo que obligaba a los reporteros gráficos a dar carreras para adelantarse los metros necesarios para no perder ni una imagen.
Fue al filo de las 11.30 horas cuando aparcó justo a la entrada de la plaza Esteve el coche oficial del presidente del PP, pero ya hacía rato que los curiosos se habían congregado atraídos por la presencia de una decena de cámaras de televisión y fotógrafos que hacían prever que «alguien importante viene hoy».
Llegó y empezaron las carreras, los besos y los mensajes de ánimo. Claro que la primera etapa del paseo oficial duró sólo los pocos pasos que hay hasta la cafetería San Francisco, en la que los dirigentes del PP se sentaron a dar cuenta del desayuno de café con churros que les habían preparado. Allí, rodeados de escoltas, curiosos y un malencarado integrante de la comitiva que no paraba de vociferar y de mover la silla en la que alguno se subió para grabar, Rajoy demostró que a estas alturas ya no hay cámara que le impida comer.
Alguno incluso hizo el agosto, como un vendedor de cupones que no se amilanó ante los aspavientos y después de romper con soltura el férreo cerco creado aprovechó el momento relajado para endosarle a Rajoy nueve cupones. «Como le toque ya verás qué risa», afirmaba una señora que seguía como podía el paso. Fue una de tantas que se echaron al cuello del dirigente popular y de sus compañeros de partido. Y es que no se puede obviar que Javier Arenas, el presidente del PP andaluz, también está muy solicitado.
Pero todas las miradas se centraban ayer en la estrella, Mariano Rajoy, al que las besuconas oficiales, ésas que parecen coleccionar saludos a políticos y famosos, recibían efusivamente. En ciertos casos, bueno es mencionarlo, con cierta confusión. Así, una de las seguidoras declaraba sin complejos que «le hubiera gustado que Rajoy hubiera ganado la presidencia de la Junta de Andalucía (sic), porque mira que habla bien este hombre», mientras otro grupo lo señalaba algo más distanciado y se preguntaba «este señor era ministro, ¿no?».
Otros sí que lo reconocían a la perfección, como una joven que iba con un anciano y que llamó la atención del líder del PP para advertirle que su acompañante «lleva 70 años como militante del partido». Por su puesto, Rajoy no dudó en acercarse a ellos.
También tuvo oportunidad de saludar a los representantes de la Comunidad de Regantes del Guadalcacín, que se toparon sin esperarlo con la comitiva y a los que María José García-Pelayo presentó, y a artistas como Paco Cepero, que se acercó al hotel.
Antes, en mitad de la calle Larga, el grupo del líder popular, que avanzaba en línea, protagonizó una imagen casi cinematográfica cuando se unió con otro formado por dirigentes que esperaban en el hotel y que salieron a darle encuentro. Ya más nutrida, la comitiva siguió adelante sin hacer caso a un mimo que ni pestañeó, hasta llegar a la Moderna, enclave mítico en el que Rajoy charló los que tomaban algo junto a las ventanas. Por un momento pareció que se pararían a degustar alguna de las tapas de Atilano.
Pero la jornada era para trabajar, y así se lo demostró el presidente del PP a los taxistas que ya al final del paseo le gritaron desde la acera de enfrente de Cristina un «Rajoy, que baje el gasoil» al que él respondió con un «ya lo sé» apenas minutos antes de anunciar que va a presentar una serie de medidas para paliar la crisis de los carburantes. Eso sí que es estar al pie de la calle".
http://www.lavozdigital.es/jerez/20080607/jerez/churros-besuconas-oficiales-20080607.html
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