miércoles, 25 de junio de 2008

Campesinos

Ayer, 24 de junio, era el día de los campesinos. No lo sabía pero un artículo de Francisco Bejarano me lo ha contado.

http://www.diariodejerez.es/article/opinion/163567/los/campesinos.html

Pero hoy, he pensado en los campesinos de mi familia sin saber qué era hoy su día.

Esta mañana hemos tenido una reunión con la Delegada de Medio Rural y el Coordinador de Política Económica y Financiera del Ayuntamiento de Jerez. Esta reunión la solicitamos hace ya casi un mes para conocer la situación económica de la pedanía de La Barca y bueno seguimos casi igual, porque si bien nos han informado de las transferencias del Ayuntamiento de Jerez al Ayuntamiento de La Barca nada sabemos ni de los gastos ni de la liquidación anual de las cuentas.

Seguiremos insistiéndo en el Ayuntamiento de La Barca, a ver si de alguna vez nos enteramos nosotros y se entera también el pueblo pero, cuando algo se esconde por algo será.

Bueno, lo que iba a contar era otra cosa, hablando sobre La Barca la Delegada ha estado recordando la colonización de nuestros pueblos, se ha llenado de orgullo de su pasado campesino aunque "los colonos lo pasarán muy mal en esas épocas", como ella misma ha dicho.

Yo he recordado mi propia historia personal, la de mis abuelos, campesinos, uno colono y el otro jornalero. Y si no fueron buenos tiempos para nadie, era la postguerra, mi abuelo Antonio, colono, muy trabajador y sacrificado gracias a ese programa tuvo una casa, unas vacas que daban leche y un pequeño huerto con alimentos. Mi abuelo Francisco no tuvo tanta suerte, su casa era una choza en un pequeño terreno junto a un Cortijo, donde a veces trabajaba y otras era mi abuela, Rosario quién "recogiendo niños" (ayudando en los partos) conseguía algunas limosnas.

A veces, es muy díficil hablar y contar cosas personales con fines políticos porque nunca se sabe cuál es la historia personal de cada uno de nosotros.

Yo, soy jóven pero recuerdo a mis abuelos y su historia personal y la de mis tios y primos que siguen anclados a la tierra aunque cada vez haya menos que sembrar y menos agua para regar.

Sra. Delegada la vida en el campo andaluz ha sido y es muy mala pero, para algunos peor que para otros
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