Acabo de ver en televisión cómo se ha producido el primero de los errores en lo del accidente de Spanair.
Los familiares desde el primer momento tenían en la cabeza la sombra del Yakovlev 42, los españoles también.
Ahora sucederá el pánico, el pánico de no saber si de verdad estarán enterrando a sus familiares. Un error que en este tipo de catástrofes asoma con demasiada frecuencia pero, un error que utilizado con sinvergüencería política se convierte en un suceso incomprensible.
Una semana antes del accidente yo había estado en Barajas cogiendo un avión, como para la mayoría de españoles el aeropuerto madrileño es enlace necesario en nuestros viajes. He viajado varias veces con Spanair y, en ningún caso tuve ningún problema o anomalía. Hoy eso no es noticia, la noticia son las irregularidades y los casos aislados.
No me ha gustado el tratamiento que se ha hecho desde los medios de comunicación pero, aún menos el ejecutado por Televisión Española con presentadores de los informativos de luto, con caras y voces tétricas y contándonos en cada párrafo que "el gobierno ha..." o que cualquier miembro del gobierno estaban en tal o cual sitio.
Había miedo en los responsables políticos, pero sobretodo, había miedo en el PSOE. Ellos sabían lo que es buscar culpables en las catástofres y lo que es manipular para poner en contra del Gobierno a la opinión pública.
Hoy el accidente del Yakovlev 42 está más presente que nunca porque en su tiempo a alguien se le olvido que con los muertos no se juega porque en política no vale todo.
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