De un tiempo a esta parte he escuchado en más de una ocasión de la escasa calidad literaria, lingüística e histórica de muchos de los mayores best-sellers de los últimos años.
Toda esta polémica se inauguró con “El Código Da Vinci” y quizás tenga bastante parte de razón pero este libro consiguió que muchísimas personas que hacía años que no leían lo hicieran. Quizás no fue el mejor libro para un reencuentro pero consiguió que existiera.
Y a ese best-seller han seguido muchos más y sus críticas…
“Los Pilares de la Tierra”, cierto es que el viaje a caballo hasta Santiago en tres días carecía de todo rigor pero es tan denso, tan atrayente toda la historia que no podemos reducir toda su trama a meras anécdotas.
… y luego la masacre a nuestros propios autores, Carlos Ruiz Zafón el más castigado con o sin razón. Reconozco que me regalaron por mi cumpleaños “El juego del ángel” y aún no he sobrepasado el primer tercio del libro pero… “La sombra del viento” era otro cantar.
Y esto nos pone de frente con nuestro panorama literario. En España existen unos autores consagrados que venden mucho, por cierto, pero desde hace muchos años apenas si tenemos renovación y no creo que sea por falta de talento. ¿Dónde está el problema? .
Quizás en que hace mucho tiempo que dejo de enseñarse en las escuelas “literatura creativa”, que a nuestros jóvenes no se les incentiva, se les obliga a leer año tras año los mismos libros que además, por desgracia, están colgados sus resúmenes en cualquier página de internet. Quizás también está en el mercado editorial, un mercado muy conservador que prefiere jugar contra seguro y no apuesta por jóvenes creadores echando el resto en promociones a autores ya consagrados que ya no la necesitan.
En este campo todavía a ninguna televisión se le ha ocurrido hacer una “Operación Triunfo” pero bueno esto no sería rentable.
Recuerdo muchos libros que he leído pero recuerdo especialmente el curso de 4º de ESO (yo ya fui generación ESO). Lo recuerdo porque ese año descubrí el libro “Rebeldes”, descubrí a Cela con “La Colmena”, a Eduardo Mendoza con “Sin Noticias de Gurb”, al realismo mágico latinoamericano, Isabel Allende con “De Amor y de Sombra” o a García-Márquez con “Crónica de una muerte anunciada”. Y no entiendo cómo han dejado de leerse estos libros.
A veces cuando hablo con antiguos compañeros de instituto todos coincidimos en una cosa que hemos releído incontables veces “Sin Noticias de Gurb”, sigue siendo igual de divertido con el paso de los años.
La cuestión es que sigo siendo un poco adicta a los libros y, por qué no, también a los best-sellers y como ya he dicho en más de una ocasión ¿y qué? Mejor leer eso que no leer nada.
Dejo un artículo de opinión de José Luis Rodríguez del Corral para El Diario de Jerez que intenta explicar el por qué leemos best-sellers basándose en la teoría de la masa de Canetti aunque digo yo: si ya sé que soy un bicho raro para qué narices quiero parecerme a la gente leyendo.
http://www.diariodejerez.es/article/opinion/210677/bestseller.html
P.D.- el verano es una época ideal para leer, best-sellers o no.
Toda esta polémica se inauguró con “El Código Da Vinci” y quizás tenga bastante parte de razón pero este libro consiguió que muchísimas personas que hacía años que no leían lo hicieran. Quizás no fue el mejor libro para un reencuentro pero consiguió que existiera.
Y a ese best-seller han seguido muchos más y sus críticas…
“Los Pilares de la Tierra”, cierto es que el viaje a caballo hasta Santiago en tres días carecía de todo rigor pero es tan denso, tan atrayente toda la historia que no podemos reducir toda su trama a meras anécdotas.
… y luego la masacre a nuestros propios autores, Carlos Ruiz Zafón el más castigado con o sin razón. Reconozco que me regalaron por mi cumpleaños “El juego del ángel” y aún no he sobrepasado el primer tercio del libro pero… “La sombra del viento” era otro cantar.
Y esto nos pone de frente con nuestro panorama literario. En España existen unos autores consagrados que venden mucho, por cierto, pero desde hace muchos años apenas si tenemos renovación y no creo que sea por falta de talento. ¿Dónde está el problema? .
Quizás en que hace mucho tiempo que dejo de enseñarse en las escuelas “literatura creativa”, que a nuestros jóvenes no se les incentiva, se les obliga a leer año tras año los mismos libros que además, por desgracia, están colgados sus resúmenes en cualquier página de internet. Quizás también está en el mercado editorial, un mercado muy conservador que prefiere jugar contra seguro y no apuesta por jóvenes creadores echando el resto en promociones a autores ya consagrados que ya no la necesitan.
En este campo todavía a ninguna televisión se le ha ocurrido hacer una “Operación Triunfo” pero bueno esto no sería rentable.
Recuerdo muchos libros que he leído pero recuerdo especialmente el curso de 4º de ESO (yo ya fui generación ESO). Lo recuerdo porque ese año descubrí el libro “Rebeldes”, descubrí a Cela con “La Colmena”, a Eduardo Mendoza con “Sin Noticias de Gurb”, al realismo mágico latinoamericano, Isabel Allende con “De Amor y de Sombra” o a García-Márquez con “Crónica de una muerte anunciada”. Y no entiendo cómo han dejado de leerse estos libros.
A veces cuando hablo con antiguos compañeros de instituto todos coincidimos en una cosa que hemos releído incontables veces “Sin Noticias de Gurb”, sigue siendo igual de divertido con el paso de los años.
La cuestión es que sigo siendo un poco adicta a los libros y, por qué no, también a los best-sellers y como ya he dicho en más de una ocasión ¿y qué? Mejor leer eso que no leer nada.
Dejo un artículo de opinión de José Luis Rodríguez del Corral para El Diario de Jerez que intenta explicar el por qué leemos best-sellers basándose en la teoría de la masa de Canetti aunque digo yo: si ya sé que soy un bicho raro para qué narices quiero parecerme a la gente leyendo.
http://www.diariodejerez.es/article/opinion/210677/bestseller.html
P.D.- el verano es una época ideal para leer, best-sellers o no.
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