Me gusta la gente valiente, creo que es una de las grandes virtudes de las personas pero aún más creo que es un rasgo de los grandes políticos.
Hay que ser muy valiente para ser un dirigente aleman y dirigirse a la nación judía.
Angela Merkel es una de las grandes estadistas de nuestra historia, libre, valiente, sincera y fuera de toda demagogia y mercadotecnia.
Hoy ha pasado a la historia de las grandes por protagonizar uno de los gestos de reconciliación más importante entre esos dos pueblos, el aleman y el judío.
Hoy el mundo es un poquito mejor, gracias Angela.
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