Precipitación kosovar

"Los países más importantes de Europa admiten que haber reconocido la independencia de Kosovo fue precipitado y la UE no sabe cómo reaccionar: es lamentable que se haya defendido la independencia unilateral e ilegal de una provincia de Serbia. La República balcánica tiene dos provincias que nunca fueron repúblicas de la Federación Yugoslava, Voivodina al norte y Kosovo al sur. En Kosovo se forjó la identidad nacional de Serbia. Europa no ha dejado de cometer graves errores en los Balcanes desde hace 19 años. Debíamos haber buscado una salida diferente, la UE no debía haberse precipitado. Los grandes se equivocaron. De poco sirve ahora lamentarse. Europa y Occidente en general han querido dar un aviso a los rusos. Pues lo que está ocurriendo demuestra que hay que hacer análisis más sosegados, profundos y sólidos, que las decisiones equivocadas tienen graves consecuencias y, como es el caso, incluso inmediatas. Algunas son muy visibles, como los disturbios en los que ha debido intervenir la Guardia Civil, a quien hay que elogiar su abnegación y ejemplar profesionalidad. Otra, que no está siendo analizada con suficiente profundidad, es la más que probable victoria de los nacionalistas extremistas serbios, pésima noticia para todos, pero especialmente para los Balcanes. Nos arriesgamos a volver a abrir la terrible Caja de Pandora balcánica. Espero que estos incidentes hagan reflexionar a las principales potencias y que no vuelvan a jugar a corto plazo como ha sido lamentablemente el caso. Los españoles tenemos que hacer una reflexión añadida: ¿debemos contribuir a garantizar una independencia que hemos rechazado desde el principio?, ¿debemos aceptar como inevitable que británicos, franceses o alemanes hayan patinado? Yo creo que debemos someter a un profundo y urgente análisis nuestra presencia y compromiso en Kosovo. Debemos decir que nos sentimos orgullosos de la ejemplar labor de la Fuerzas Armadas en los Balcanes. Pero es el momento de pensar en los gestos, no podemos contribuir a que se consume un disparate, ser los cómplices de un grave error, ni tan siquiera los catalizadores de una independencia ilegal que ha favorecido y premiado conductas ilegales y criminales, y que los más radicales utilizan como ejemplo: no olvidemos las opiniones de la banda terrorista ETA. El corazón y motor de esta independencia ilegal ha sido la UÇK, organización que, en el mejor de los caso, es turbia y, según informes de las fuerzas de la OTAN, las KFOR, tiene vínculos con el crimen organizado y hasta con el yihadismo. No extraña, pues, la alegría de las alimañas etarras que ven en sus colegas de la UÇK el ejemplo de una posible legitimación. Han llegado a decir que si una organización considerada terrorista puede ser el corazón del nuevo Ejército de Kosovo, por qué ellos no pueden aspirar a lo mismo. Es momento de repensar nuestra presencia; hay otros lugares en el planeta más necesitados del esfuerzo de un país occidental serio como España; en Afganistán estamos librando una batalla contra el bestial fanatismo talibán. Que se queden en Kosovo los que impulsaron, desde la miopía irresponsable, su independencia; que los que hoy se lamentan de la «precipitación balcánica» apechuguen con sus propios errores; que los grandes también se equivocan y cuando lo hacen, lo hacen a conciencia."

Gustavo de Arístegui es diplomático y diputado electo del PP por Zamora

Artículo publicado en el diario El Mundo el 19 de marzo de 2008