martes, 9 de noviembre de 2010

Racionalización en la Universidad

Imagen extraída del Blog Aquí hay algo de Fernando Barranzuela

Después de participar hace un rato en un debate tuitero sobre la Ley 34/2006, de 30 de octubre, sobre el acceso a las profesiones de Abogado y Procurador en Cortes que, en otro post desarrollaré, ha surgido el tema de la puesta en marcha del proceso Bolonia en las Universidades españolas.

Sé, que ya cuando publique otro post sobre la Universidad, hace ya casi dos años, titulado Universitas, removió algunas críticas en el sector. Hoy prometo ser algo más crítica que aquella otra vez así que, esperaré el chaparrón.

Llevó quince años, interrumpidamente, siendo universitaria. Que nadie se asuste, no llevo tantos años para hacer una carrera, tarde los cinco años correspondientes en finalizar Ciencias Políticas en Granada, pero después he hecho un Curso de Experto Universitario en Sevilla, empecé Derecho en Cádiz, hice una socrates-erasmus en Galway (Irlanda) y, ahora, continúo el Grado de Derecho en la Universidad Rey Juan Carlos.

Además he tenido la suerte en estos casi cuatro años de mantener contacto y estar al día de todo lo que ocurría en el Campus de Jerez.

Todo este curriculum estudiantil sólo para decir que, desde mi opinión personal, la Universidad española ha hecho una adaptación al proceso de Bolonia que no me gusta, que me parece irracional, cara y, sobretodo, inadecuada al sector productivo y al mercado laboral.

Empecemos por el principio, ¿qué significa el proceso Bolonia? Fue una declaración conjunta de los Ministros de Educación europeos dónde se comprometían a perseguir cinco objetivos:

  1. Adopción de un sistema de titulaciones comparable.
  2. Adopción de un sistema basado en dos ciclos: Grado (con un mínimo de 3 años) y un Segundo ciclo de Maestría y/o Doctorado.
  3. Establecimiento de un sistema de créditos para facilitar la movilidad estudiantil.
  4. Promoción de la movilidad.
  5. Promoción de la cooperación para asegurar la calidad.

En primer lugar decir que no se ha producido una homologación de Titulaciones, es decir, cada país tiene un catálogo de titulaciones diferentes por lo que podemos estudiar algo en España que no tiene su correspondencia en Francia, Alemania o cualquier país del resto de la UE.Sólo se ha ordenado la forma de medir las horas de estudio (los llamados créditos EEES) y el tiempo de duración total configurándose dos niveles de estudios superiores: los Grados y las Maestrías o Doctorados. También se ha creado unos indicadores o métodos de impartición de los conocimientos con seguimiento semanal en virtud del quinto objetivo.

Estos son, en resumidas cuentas, los éxitos del proceso pero, como ya he dicho, los Estados han implantado este modelo de diferente manera.

En España es el Real Decreto 1393/2003, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias españolas el marco jurídico a partir del cual cada Comunidad Autónoma y cada Universidad ha ido adaptando sus estudios a este modelo Bolonia.

La Universidad española ha adolecido, desde hace años, de vivir de espaldas al mundo laboral, con este proceso, mantengo que, persiguiendo el acercamiento se ha separado aún más. Opiniones contrarias las habrá, seguro, y de personas con mayor conocimiento de la materia sobre esto.

Este proceso vino a remover la estructura de los viejos estudios y muchos de ellos se han desmembrado en dos o tres grados, buscando la especificidad hemos perdido la generalidad. Pongo como ejemplo los estudios de Empresariales o Dirección de Empresas que ahora se convierten en tres grados: Grado de Dirección y Administración de Empresas, Grado en Contabilidad y Finanzas y Grado en Marketing y Estudios de Mercados. No es el ejemplo más adecuado porque en este caso si considero que permiten una inserción laboral más rápida y concreta de los titulados.

Pero, a pesar de que puede haber y las hay, adaptaciones buenas voy a proponer una idea totalmente contraria, buscar la generalidad para encontrar la especificidad.

Yo, que soy de Ciencias Sociales, ya lo he dicho Licenciada en Ciencias Políticas, cada vez estoy más convencida de que todo este tipo de carreras deberían pasar a ser de segundo ciclo y existir un primer y único ciclo de conocimientos jurídicos. Tanto Políticas, como Economía, Criminología, Trabajo Social o, incluso, me apuntan, Periodismo necesitan de un manejo amplio del mundo del derecho, sus conceptos y procedimientos. Después sí deberían existir como segundo ciclo pues las considero ramas de conocimiento con suficiente entidad como para capacitar profesionales independientes.

Se me ha olvidado decir que desglosaría el ejercicio de la Abogacía de la obtención del grado de Derecho, pues quién quisiera dedicarse profesionalmente debería realizar un segundo grado específico. Esto lo detallaré mejor en el post sobre la nueva Ley de Acceso que viene a hacer algo así pero de una forma discriminatoria y caótica.

Resumiendo, estaríamos ante un amplio número de jóvenes con un Grado en Derecho con conocimientos homologables y uniformes que luego podrán profesionalizarse en multitud de áreas y campos.

Esto mismo sería posible para otras ramas, imagino que las de Ciencias de la Salud podrán crear un Grado de conocimientos de biología, anatomía y otros similares y luego especialidades distintas. Lo mismo para las carreras técnicas o las de pensamiento como filosofía y así con el resto de titulaciones existentes.

Ya lo he dicho, estaré pecando de incultura, pero me parece una propuesta que introduciría racionalización en la Universidad española aunque soy consciente que es más utopía que realidad pues hay intereses, cómo ser capaces de dilucidar qué ramas de conocimiento son básicas y cuáles específicas o tener que establecer distintas categorías dentro del docente universitario que son prácticamente insalvables.



3 comentarios:

Francisco Vargas dijo...

Estoy de acuerdo tan sólo en parte. Creo que no todas las ciencias sociales se enfocan desde la misma perspectiva. Soy también Licienciado en Ciencias Políticas y, a pesar de lo devaluado de sus salidas profesionales, no creo que fuera suficiente con hacer un segundo ciclo. Aunque siempre consideré que 5 años eran muchos para como está planteada la carrera en la actualidad.
Por otro lado, a pesar de ser un firme defensor de que la Universidad debería mirar más al mercado de trabajo, no creo que deba ser su mayor preocupación, ya que, como servicio público, debe ir un paso más allá y afianzar (en el caso de España, comenzar) su papel de transformador de la sociedad.

Unknown dijo...

Yo soy novata en estas lides, pero estoy de acuerdo con Francisco, la Universidad deberia comenzar su papel de transformacion de la sociedad en primer lugar... transformandose primero.
Deberian todos los profesionales implicados en cualquier tipo de educación, sobre todo en la Universitaria, tomarse más en serio el papel de formadores y comprometerse mas tanto con su trabajo, como con la forma de hacerlo.
Como soy nueva... no se si me explico correctamente.
Mas vocación... para comenzar la transformación a cualquier nivel.

Lidia Menacho Romero dijo...

Si concebís la Universidad como un servicio público, pero no nacieron así, es lógico que penséis en su papel transformador.

Leeros esta otra entrada sobre el nacimiento de las Universidades. http://hablajerez.blogspot.com/2008/12/universitas.html

Sostengo que las Universidades son elitistas o deberían serlo porque deben ser capaces de ofrecer a sus alumnos la "excelencia", ser capaces de llegar a formar parte de la élite de un país. Siempre bajo la concepción de las élites de Pareto (ahora que tengo un politólogo que me entiende).

Podríamos hablar de las teorías de la igualdad, igualdad de oportunidades o igualdad de resultados. También de las teorías fiscales que hablan de que las becas en las enseñanzas medias son distributivas y en las universitarias son regresivas.

Volvamos al servicio público, pero ¿son los profesores universitarios funcionarios? si lo son ¿no creéis que eso va en contra de toda transformación?.

Uno de mis lemas es "quién quiera peces que se moje el culo", que viene a decir que sólo confío en la necesidad como ánimo de transformación. Los humanos sólo cambiamos algo cuando sentimos que lo necesitamos. Si los docentes universitarios no sienten esa necesidad no creo que ayuden a transformar nada.

Los intelectuales que han cambiado el mundo siempre han pasado hambre.

P.D. Me han gustado mucho vuestros comentarios y, espero seguir debatiendo sobre este y otros tantos temas más.