La refundación del PP

Vi con escépticismo la ruptura del pacto PP-UPN pero quizás me equivoque.

No creía que el PP estuviera para escisiones y refundaciones, la oposición es muy dura y si no cerramos filas el barco hace aguas por todos lados. Pero quizás por eso mismo, hoy he cambiado de opinión, porque andamos un poco a la deriva quizás sea el momento de ser nosotros mismos, ser PP.

Es quizás lo que quise dar a entender en otro post con muy mala fortuna.

Hoy creo que, como al igual que dice Gala para el amor, "todo amor tiene su duelo", toda derrota también debe tener su tiempo de duelo y ese tiempo no lo finaliza un Congreso.

Aún es tiempo de lavar heridas, de hablar, de pensar, de saber quiénes somos pero, lo más importante de ser capaces de ver hacia dónde vamos.

Hoy, con algo menos de intensidad que hace meses, siguen afiliados y simpatizantes ejerciendo su labor crítica y, hoy seguimos sin ser capaces de ilusionar. Pero, por otro lado, estas mismas personas han dejado de mirar hacia arriba y empiezan a mirar a los que estamos abajo, en los pueblos.

El Partido Popular siempre ha sido un partido nacional e unitario dónde las personas encontraban la idea de España como uno de los puntos más fuertes de conexión. Hemos adolecido de falta de municipalismo, de interés por los asuntos locales y quizás ahora sea el momento de nuestra refundación. España es ahora diferente de la de hace treinta años y los españoles también somos distintos.

Hay quién dice que "toda crisis es una oportunidad". Es el momento de que el aire nuevo en política venga de los que siempre han estado ahí, los "nuestros".