El 2010 ha sido de esos años que no pasan desapercibidos, un año difícil pero que nos ha hecho ver la vida de otra forma. Un año dónde hemos tenido que hacer más esfuerzos para conseguir las mismas cosas y un año dónde la crisis ha llegado a todas las familias.
Para mí ha sido un año dónde he aprendido muchas cosas y ha cambiado otras tantas. Estas son algunas de las lecciones que me ha dado:
1. Las personas son menos de lo que aparentan ser en su vida profesional y son más de lo que nos muestran en su vida personal.
2. Uno puede caer y levantarse tantas veces como quiera pero sólo aquellos que se han caído muchas veces pueden hacerlo sin que nadie se de cuenta.
3. Cada esfuerzo tiene su recompensa y si no la tiene es porque ese esfuerzo no merece la pena, no pierdas más el tiempo.
4. Dios o la vida (para los ateos) nos pone a gente maravillosa a nuestro lado sólo en el momento preciso. Estar solo es necesario para pobrarnos a nosotros mismos.
5. Todas las personas merecen una primera oportunidad pero las segundas oportunidades debes darlas en muy raras veces, la gente no cambia.
6. Que tus mejores amigos pueden ser de un día para otro grandes desconocidos y que desconocidos pueden convertirse sin darte cuenta en grandes amigos.
7. La vida es para vivirla, con sus penas y sus glorias pero siempre con la conciencia de estar haciendo las cosas bien; equivocarse es sólo la primera fase para encontrar la solución.
Y este es básicamente mi equipaje para el 2011, un año que estoy segura de que vendrá lleno de cambios y de toma de decisiones.
Espero que para vosotros también sea un año en el podáis decidir cómo queréis que sea vuestra vida y qué cosas o personas queréis que estén o no en ella.
1 comentario:
Me ha encantado esta entrada. Suscribo tus lecciones del 2010. Vamos, totalmente de acuerdo.
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