miércoles, 1 de diciembre de 2010

Elecciones al Parlamento de Cataluña


Pensar que lo que ocurre en Cataluña nada tiene que ver con lo que sucede en España es un error "intencionado".

En el cuadro anterior, se muestra la evolución del voto para el Parlamento catalán desde los años ochenta hasta el 2006. Esta imagen proviene del especial elaborado por el portal www.terra.es.

Como podemos comprobar y, todos sabemos, en la política catalana existen dos grandes partidos: CIU y el PSC. Después vemos la líneas paralelas de ERC, PP e ICV-EUIA.

Desde 1980 hasta 2003 el gobierno autonómico estuvo en manos de Jordi Pujol, encabezando a CIU. En el 2003 se produce un empate técnico, por un lado PSC consigue el mayor número de votos (1.031.454) frente a CIU (1.024.451) pero CIU consigue el mayor número de escaños (46) frente a los 42 de PSC. Consecuencias de la desigualdad inherente de nuestro sistema electoral permitiendo que los escaños valgan diferente número de votos, perjudicando a las grandes circunscripciones, en este caso, Barcelona.

Así en los últimos años toma protagonismo el llamado "tripartito" (PSC + ERC + ICV-EUIA). Y otra vez la historia nos viene a dar una lección, las izquierdas españolas no logran mantenerse unidas ni aún menos ofrecer un programa común. Porque eso es lo que ha ocurrido, a pesar de que el PSC ha renunciado a "casi" todo, ha hecho un viraje brusco hacía la izquierda al final, si todo sale como se pronostica, se va estrellar. Y volvemos a recibir otra lección histórica, cuando el PSOE se radicaliza, los españoles (o catalanes) le dan la espalda.

Cataluña en su historia ha estado marcada por su trayectoria comercial y sus usos; son su nota más característica y su principal contribución a España (el Derecho Mercantil es en buena parte heredero de esa historia comercial de la antigua Corona de Aragón). Un pueblo dedicado al comercio no podía ser etnocentrista sino, todo lo contrario, pero se cruzó en la historia de España determinadas circunstancias que fueron aprovechadas por los nacionalismos y Cataluña, perdió su pasado y, su futuro... o no.

Para mí esas son las dos principales cleavages catalanas (liberalismo comercial y nacionalismo), muy díficiles de conciliar.

Sólo CIU ha logrado un equilibrio adecuado entre ellas y de ahí que aglutine una gran masa electoral fiel. El PSC trabaja con preceptos equivocados, la exarcebación nacionalista no es la forma de captar votos en Cataluña para ellos. Su electorado se mueve por la política nacional, es decir, los catalanes votan al PSC si el PSOE nacional les gusta y dejan de votarle si el PSOE nacional falla. ERC, PP, ICP-EUIA e C´s se mueven en los extremos del arco político con posiciones más o menos distantes del centro político que, bajo mi punto de vista, es liberalismo económico enmascarado en independencia política.

Y los resultados de 2010 demuestran esa misma senda.


Nos encontramos con CIU que recupera su posición preeminente en el Parlamento, un "castigo" al tripartito destacado por su pérdida de hasta 22 escaños, la subida del PP hasta conseguir su techo histórico y la presencia de nuevas fuerzas.

Eran varios los partidos, abarcando el amplio abanico de las ideologías pero sólo, C's y SI han logrado superar la barrera electoral. Por un lado Ciudadanos con un discurso claramente no nacionalista ha mantenido sus tres escaños; por otro lado, Solidaritat Catalana en el otro extremo, abogando por la independencia, entra en el Parlamento con 4 escaños. Y este es el ejemplo más claro de la división tan meridiana entre nacionalistas y no nacionalistas en Cataluña.

Mi impresión personal

Y a partir de aquí, dejo los datos y paso a contaros la película como yo la veo.

Como casi todos los andaluces, muchos extremeños y otros tantos españoles, tengo familiares que marcharon como emigrantes a Cataluña.

Hablar de política en mi familia es fácil y es difícil. Fácil porque somos muchos los que nos hemos sentido atraídos a ella; difícil porque casi abarcamos todo el arco político. Pues de muchas de esas conversaciones salen estas impresiones.

1. El PSC se olvido de sus votantes. Ya lo dije anteriormente, su radicalización pero, sobretodo, su nacionalismo es la raíz de sus problemas. Yo he escuchado el discurso de la necesidad de más independencia de Cataluña, incluso los tópicos del PER de Andalucía aquí en mi tierra, pero no me imagino a ninguno de mis familiares cruzando una "frontera" para venir de vacaciones y comer pescaíto. La independencia para esas personas que comparten tradiciones, gustos y relaciones con el resto de España es traumática; ellos se fueron a trabajar y vivir a Cataluña no a Alemania por algo.

2. La inmigración. Muchos medios de comunicación se alarmaban porque ese tema entraba en el discurso político pero ese tema lleva en la discusión de la sociedad catalana muchos años. Diré sólo aquello que conozco de oídas, la educación en Cataluña. Son muchos los inmigrantes que están accediendo en igualdad de condiciones a la enseñanza pública pero tienen un hándicap: el idioma. Sus conocimientos del catalán es ínfimo y van retrasando el normal funcionamiento del curso. Me dirán que cuando los españoles emigraron a Cataluña tampoco sabían catalán y no paso nada; sí, no paso nada por un motivo, la enseñanza era en castellano. Hoy son muchas las personas que "piensan" que los servicios públicos catalanes pierden calidad por la atención a los inmigrantes.

Hemos de separar los ideales utópicos de la realidad y eso es lo que ha hecho Cataluña en estas elecciones de 2010. Ser más catalanes que nunca, liberales y autogobierno, y estas dos premisas siempre han sido la bandera de CIU.

1 comentario:

Francisco Vargas dijo...

Efectivamente, cada vez que el PSOE se radicaliza, España les da la espalda, pero hasta que eso se produce, hay veces que el daño radicalista ya está hecho (Estatuto de Cataluña, vulneración del Estado de Derecho, vulneración de derechos civiles...).

Su problema en Cataluña, además, es tan sencillo como el clásico "votar antes al origina (nacionalista: CiU, ERC, etc.), que a la copia (PSC/PSOE)". El PSC/PSOE no goza de la misma credibilidad para los votantes nacionalistas que los partidos llamados nacionalistas.

Muy buena entrada.