El 2.0 da muchas sorpresas

El 2.0 da muchas sorpresas buenas y malas y hay quién las acepta bien y quién las acepta muy mal.

Pero eso ocurre con todos los cambios en la vida, hay quién es receptivo y hay quién es conservador.

La cuestión es que el 2.0 llega a descolocar mucho porque da libertad, libertad individual a quién está dentro y participa y a quién lee... quizás esa es la mayor libertad, desde tu casa puedes acceder a toda la información disponible sobre cualquier tema que ande por la red.

Las redes sociales aún dan mucho más interacción uno escribe lo que piensa, lo que come, dónde está... y hay quién no entiende que se puede trabajar e interactuar a la vez.... pero sobretodo lo que no son capaces de entender algunos es que YA no controlan los tiempos.

Cuando uno aprende algo de comunicación y, sobretodo, de comunicación política siempre nos hablan de la importancia de controlar los tiempos, eso de "quién golpea primero golpea dos veces" es una gran máxima y esto con las redes sociales se complica bastante.

Hoy ha sido un día de esos en los que se nos van de las manos. Una "concejal de la leal oposición" twiteando desde las Comisiones Informativas en las que con "nocturnidad" y "alevosía" el Gobierno Municipal ha presentado dos propuestas de gran calado social "privatización de la gestión del cementerio" y "operación financiera hipotecaria sobre el edificio de EMUVIJESA" y dirán que eso no es ético. Ético es por supuesto que sea el Gobierno Municipal quién utilice la sala de prensa del Ayuntamiento sólo para contar lo que le interesa y la mayoría de las veces, eso sucede al mismo tiempo que se desarrollan las Comisiones.

Pero hoy además también se ha podido seguir otro acto político tan interno como la Reunión de la Ejecutiva de un partido político a través de Wayne Jamison, editor de La Voz Jerez.

Perdieron el control de la información pero la cuestión no es esa... sino que hace mucho tiempo que algunos perdieron la credibilidad y esa no se recupera por mucho blog, facebook o twitter que uno se haga.