Acabo de abrir el libro "El Derecho en Teoría" de Andres Ollero y en la primera hoja encuentro la siguiente reflexión sobre su abandono después de 17 años de diputado en el Congreso y su vuelta a la Universidad."...Quizá se trata de un episodio más de ese fracaso de los intelectuales en política, que no dejó de preocupar a mi siempre releído Juan de Mairena. Aunque habría que aclarar si el fracaso consistiría en no haber superado voluntariamente las cinco legislaturas o en haberme empeñado en coleccionarlas. Quizá para consolarme me quedo, en cualquier caso, con su consejo: ¿Intelectuales?¿Por qué no? Pero nunca virtuosos de la inteligencia. La inteligencia ha de servir siempre para algo, aplicarse a algo, aprovechar a alguien. No creo que a un intelectual en la política deba considerársele un desertos; pero tampoco es bueno abonar la especie de que al político no se le despega del sillón, o del escaño, ni con agua caliente".
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